Mi hijo consume drogas, ¿y ahora qué hago?



Una de las preocupaciones más importantes para los padres es que sus hijos puedan comenzar a consumir drogas. 

Por ello, la prevención es la estrategia más efectiva; sin embargo, los adolescentes resultan vulnerables y susceptibles a influencias negativas. ¿Qué hacer si nuestro hijo/a ha empezado a consumir drogas?, ¿cómo debemos actuar? Y llega el… ¿y ahora qué hacemos?

Existen diferentes factores que determinan el inicio en el consumo de sustancias, diferentes niveles de consumo y distintos grados de severidad.
 
A veces, creemos que por tenernos como padres, por asistir a un colegio o universidad, están resguardados del uso y abuso de cualquier droga. 

No siempre es así. Puede pasar que él o la adolescente, por amigos, porque desee experimentar, por curiosidad o como expresión de rebeldía y en desconocimiento del riesgo que el consumo de sustancias que acarrea, comience a usar drogas. La atención temprana es primordial, el consumo de drogas no solamente afecta a quien consume, sino también a su entorno cercano (la familia).

Aquí compartimos algunos signos de alarma con respecto a un posible inicio en el consumo de drogas:
 

  • Ha desmejorado su aspecto personal, tiene ojeras, nariz irritada, etc.
  • Tiene nuevos amigos y se niega a dar detalles de quiénes son.
  • Muestra cambios de conductas, falta a clases etc.
  • Perdió interés por los estudios. Tiene conductas irresponsables.
  • Muestra alteraciones en su carácter habitual.
  • Ha empezado a tener gastos extras y dice mentiras y excusas.

 
Se recomienda establecer pautas de acción
 
Normas de convivencia saludables. Deben basarse en una razón lógica, así como sus consecuencias y explicarlas a su hijo, si éstas no existen, la norma será entendida por el adolescente como poco importante o, incluso, sin sentido. Informar sobre el consumo de drogas, los peligros reales y sus consecuencias. 

Es importante que la información sea confiable y adecuada a la edad de su hijo, así como a las sustancias de las que es consumidor.

Fomentar un diálogo eficaz con su hijo
 
Practicar siempre la escucha activa, es decir, escucha lo que te tiene que decir tu hijo, atentamente y sin interrupciones y pregúntale tus dudas antes de responder, enseñándole a buscar soluciones, sin culparle o criticarle.
 
Exprésale sin rodeos tus opiniones, necesidades, sentimientos con respecto a la conducta adictiva, hablando desde el “yo creo”, “yo pienso”, “yo opino”, etc. porque son más valiosas que las amenazas, las quejas, etc.
 
Evitar el exceso de autoritarismo

Normas demasiado estrictas y sin razón de ser.  Este estilo favorece la distancia entre padres e hijos, y desarrolla una baja autoestima. Fomenta una falta de apego afectivo del hijo hacia cada uno de los padres, lo cual es uno de los factores que se relacionan al consumo.
 
El círculo de amigos del adolescente

La presión de los compañeros es uno de los factores asociados al inicio del consumo y abuso de drogas. Estar atentos e intentar conocer a los amigos de sus hijos, actividades en las redes sociales, saber qué postea, qué nuevos amigos tiene, conocer a los padres de sus amigos cercanos. Involucrarnos en sus intereses y metas.
 
No sobreproteger al hijo

La sobreprotección puede producir un efecto no deseado de huida. Tu hijo debe sentir que lo aceptas tal y como es, sin juzgarle o etiquetarle, para que pueda desarrollar su personalidad de una forma adecuada.
 
Buscar ayuda profesional

Transmitir a su hijo el mensaje “tienes un problema pero tú no eres un problema, ni eres el problema, si quieres, podemos ir juntos o, si prefieres, te buscamos un especialista y vas solo. La elección es tuya pero creemos que todos lo necesitamos”.





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