Ni macho ni mandilón
Ser padre en la sociedad mexicana
Dentro de la sociedad en la
que vivimos, como en cualquier otra, deseamos ser buenos padres y si estás
leyendo esto es que te interesa mejorar como padre; por esto mismo es que te
presento algunos consejos para la crianza de hijos/as:
Estimular la autoestima de su hijo/a
Los hijos asimilan el tono de voz de papá, su lenguaje corporal y todas sus expresiones. Sus palabras y acciones como padre tienen un impacto en el desarrollo de su autoestima más que ninguna otra cosa.
El elogio de los logros,
aunque sean pequeños, hará que los niños estén orgullosos; permitirles que
hagan cosas por sí solos los hará sentir que son capaces y fuertes. Por el
contrario, los comentarios denigrantes o las comparaciones negativas con otros
niños los hará sentir inútiles.
El enfoque más positivo es reconocer las buenas acciones de los niños/as: "Hiciste la cama sin que te lo pidiera, ¡eso es genial!".
Los
comentarios serán mucho más eficaces para alentar la buena conducta a largo
plazo que las reprimendas continuas. Buscar “algo para elogiar” es muy bueno,
el ser generoso con las recompensas: su amor, sus abrazos y elogios pueden
hacer maravillas y suelen ser suficiente.
En
todas las casas es necesaria la disciplina. El objetivo de la disciplina es
ayudar a que los niños elijan los comportamientos aceptables y aprendan a
autocontrolarse. Poner reglas en la casa ayuda a que los niños entiendan sus
expectativas y desarrollen el autocontrol.
Sea un buen modelo a seguir
Los niños aprenden mucho sobre cómo actuar al observar a sus padres. Cuanto más pequeños, más los imitan. Antes de reaccionar agresivamente o enojarse frente a su hijo, piense en lo siguiente: ¿es así como desea que el niño se comporte al enojarse?
Esté siempre consciente de que sus hijos lo están observando. Los
estudios han demostrado que, por lo general, los niños que dan golpes imitan el
modelo de agresión de sus casas. Sirva de ejemplo de las cualidades que desea
cultivar en sus hijos: respeto, cordialidad, honestidad, amabilidad,
tolerancia. Sea generoso.
Haga de la comunicación una prioridad
No puede esperar que los niños hagan todo sólo porque usted como padre "así lo dice". Ellos desean y merecen explicaciones al igual que los adultos.
Si no dedicamos tiempo a dar explicaciones, los niños comenzarán a cuestionarse
nuestros valores y motivaciones.
Si el
comportamiento de su hijo lo decepciona con frecuencia, quizás se deba a que
sus expectativas no son realistas. Para los padres que piensan en "lo que
se debe", puede ser útil leer sobre el tema o hablar con otros padres o
con especialistas.
Demuestre que su amor es incondicional
Como padre, usted tiene la responsabilidad de corregir y guiar a sus hijos. Cuando tenga que enfrentarse a su hijo, evite echar culpas, hacer críticas o buscar defectos; todo esto puede debilitar la autoestima y provocar resentimiento. En cambio, haga un esfuerzo por educar y alentar, incluso cuando discipline a sus hijos.
Esté
consciente de sus propias necesidades y limitaciones como padre
Enfréntelo: usted no es un padre perfecto. Como jefe de familia, tiene fortalezas y debilidades. Reconozca sus habilidades: "Soy cariñoso y dedicado".
Prometa trabajar en sus debilidades: "Debo ser más coherente con la disciplina". Intente tener expectativas realistas para usted, su cónyuge y sus hijos. No es necesario que sepa todas las respuestas: sea indulgente con usted mismo.
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